jueves, 15 de enero de 2009

¿De verdad quieres cambiar el Mundo?



Hola, hoy he desatado todos los demonios posibles de mi interior. Hasta el punto de temblar de la frustración, la incomprensión y la prueba que se me pedía esta noche. ¿Sería capaz de renunciar a todo por lo que he luchado por ayudar de verdad a otras personas, sabiendo que podría perjudicarme? ¿PUEDES TU HACERLO O SOLO SABES HABLAR Y QUEDAR BIEN ANTE EL PUBLICO?


¿Eres capaz de hacer aquello que predicas, que dices a los demás, que eres ejemplo en tus grupos o trabajo, siempre que no te perjudique; que solo sean eso: PALABRAS VACIAS COMO SEPULCROS? Yo en principio no. Al final, SI.


Pero te lleva a retorcerte de dolor, a pensar que todo esta perdido para ti, pero para otras personas será la salvación. Te hace sentirte como un bobo, pensando que al hacer el bien, en realidad se aprovechan de ti y les da igual.


Agachas la cabeza y te preguntas ¿CUANDO SERÁ MI MOMENTO DE SER FELIZ? Te sientes hundido y derrotado al ver cómo sin querer hieres a otros con tus dudas y tus miedos, y al final renuncias a ti mismo, cuando te aseguran que no pasará nada (pero en tu interior sigues con la duda y el miedo).


Al final, tras el temblor del cuerpo, el dolor en el pecho y la desorientación mental, solo se pedir una cosa:


dame SALUD y FORTALEZA, EQUILIBRIO y SABIDURIA PARA SEGUIR LUCHANDO,

PARA SEGUIR AGUANTANDO,

PARA SEGUIR VIVIENDO POR ALCANZAR UN SUEÑO

Y SER FELIZ MIENTRAS AYUDO DE VERDAD A LOS DEMÁS.


¿DE QUE TE SIRVE PREPARARTE,

SI LUEGO EL MIEDO O TUS EGOISMOS TE IMPIDEN ACTUAR;

DE QUE TE SIRVE SER IMAGEN FALSA PARA LOS DEMÁS,

CUÁNDO TE DARÁS CUENTA DE QUE LA VIDA ES LUCHA,

Y EN MUCHAS OCASIONES INJUSTA?


LUCHA POR SER FELIZ Y HACER FELICES A LOS DEMÁS. Hasta la próxima Batalla.

domingo, 4 de enero de 2009

Feliz y Decidido Año



Hola a todos/as, tras unas movidas vacaciones he vuelto. Y en esta ocasión vuelvo con otra reflexión nacida de estos días y del sufrimiento que estamos viendo que pasan en otras partes del mundo y en especial en Oriente.


Tengo que denunciar como muchas otras personas hacen la locura de la guerra. Una guerra que afecta a los inocentes de los dos bandos, y en la que los culpables de los dos bandos siguen sin darse cuenta de que el fanatismo, la sangre y la incomprensión nunca resolverán nada.


Pero algunos son si cabe peores que otros: se dedican a destruir con armas devastadoras, a no permitir ayuda humanitaria, a no dejar en definitiva vivir en paz, y obligan a otros/as a recoger el testigo de la venganza desde la más tierna infancia.


Infancia perdida en ideas inmorales, vomitivas e indeseables, ideas falsas sobre lo que debe ser o hacer ese niño o niña que no conocerá la felicidad, la ayuda o la sabiduria de vivir siguiendo a un Dios que busca el bien de todos y no de unos pocos.


En este año que comienza, seamos DECIDIDOS. Tengamos siempre vigilantes nuestra mente y nuestros pasos para buscar la justicia y el bien de los demás. Para que estemos atentos a nuestras debilidades personales y las cambiemos con la consciencia de que es un trabajo diario, duro y sufrido; pero que a la larga no solamente nos renueva y nos completa, sino que nos ayuda a crear y a cambiar toda esta locura que nos persigue y a la que damos la espalda.


Que la lucha sensata, reflexionada y con las fuerzas que nos da Dios, nos haga vivir de verdad nuestra cotidianidad, conociendo a otros que piensan y actuan de forma diferente a la nuestra. Que busquemos acercar miradas y manos, y dejemos de centrarnos en lo que nos separa.


Hasta la proxima batalla. Alfonso.