Llega la Navidad, cada vez con más tiempo para que nos llenemos del espiritu de las compras, las comidas para verse y; claro como no, el amor.
Tiempo de reflexión de todo lo vivido en el año, de esperanzas y deseos nuevos, de proyectos para el futuro. Y tambien es tiempo de campañas humanitarias. Me sorprende ver como cada día esta dedicado a diferentes causas: los niños/as de Africa, los indigentes, la infancia, los Derechos Humanos...
Todas causas muy loables, y por las que tenemos que seguir luchando, con el fin de sacar de esta dinámica social de exclusión e injusticia a personas como nosotros/as, que no han hecho nada malo por lo que se merezcan estar ahí.
Pero...son causas que debemos fomentar, publicitar y ayudar en cada momento de nuestras vidas, si no queremos que se conviertan en meros slogans, un rato de nuestro tiempo en el que mantenernos ocupados, o peor aun: implicados superficialmente, sin llegar al fondo de la estructura de desigualdad que conduce a esto y, quiénes lo fomentan.
Seamos conscientes de que podemos hacer algo más, que dar una pequeña limosna, o enviar un sms solidario. En este tiempo que se avecina, de preparación, de Adviento, de la llegada de Aquel que da sentido a la Navidad y, no es la Navidad, la que da sentido a Este.
Sino Jesús, el que debe guiar el tiempo, nuestro tiempo de vida y el espacio. Si eres creyente, como si no, busca sentido a Tu Vida y Da Vida a la Vida de los Demás.
Hasta la próxima batalla.